Hasta que te oiga

Estoy segura de que cada momento de debilidad, cada tiempo difícil, cada prueba, tiene como único fin el acercarnos más a nuestro Señor.  No habría necesidad de preocuparnos por la prueba si confiamos en que Él es fiel para responder a cada necesidad.

Es cuando nos encerramos con Dios en oración, donde debemos  clamar que el Espíritu Santo nos guíe a la palabra, a la salida y esto ocurre cuando logramos rendirnos más a EL. 

  Malaquías 3:2, 3 “Quién podrá soportar el tiempo de su venida? O quien podrá estar en pie cuando Él se manifieste?, porque Él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentara para afinar y limpiar la plata; porque limpiara a los hijos de Levi, los afinara como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia”

Él nos afina, nos pule y purifica, muestra el camino, acude en nuestro socorro, es hermoso experimentarlo!!!. Si le buscamos, si esperamos, El da las instrucciones claras para seguir. Ora: Señor no iré a ningún lado hasta que te oiga y hables a mi vida”, " Hasta ser mas a tu imagen", "Hasta que todo en mi lleve tu aroma", "Hasta que todo en mi se rinda a ti".

Juan 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco y me siguen”

Una persona muy querida en mi congregación me dijo: “Las personas que pueden  mantener su fe en los momentos duros son un verdadero testimonio  para otros que tienen o tendrán las mismas luchas”. El mundo no puede entender  cuando en las situaciones más difíciles decimos “Dios te creo, no importa por lo que esté pasando”.  Sin darnos cuenta El está usando esto  también  para llamar a otros a  su camino y seguirle.